jueves, 19 de agosto de 2010

4 AÑOS DE HISTORIA INTERNACIONAL.


Pitaba Oscar Julián Ruiz el final del partido. Todos entraban a celebrar al campo del estadio Beira Rio de Brasil. Pasó desapercibido el gol del descuento de las Chivas que sentenciaría un 3-2, para un resultado global de 5-3. Celebraba la mitad de la ciudad de Porto Alegre, la del Inter, mientras la otra del Gremio apagaba el televisor (si es que lo prendieron) y lamentaban que se equilibró la historia, dos copas libertadores para cada uno. Pero la historia del Inter de Porto Alegre se comenzó a escribir recientemente a pesar de sus 101 años de vida.

2006 y el inicio de todo.
Esta etapa gloriosa, del supuesto segundo equipo de la ciudad de Porto Alegre, Brasil, comienza en 2006, cuando se adjudicaba la copa Libertadores por primera vez derrotando al Sao Paulo en un resultado global de 4-3. Sao Paulo, que iba en busca del bicampeonato, se encontraba con un equipo, en el que la experiencia de Fernandao -capitán de aquel equipo- y la explosión de jugadores jóvenes como Watson Rentería (el colombiano) y Rafael Sobis, eran la llave del triunfo, que se daría finalmente.

Pero lo mejor estaba por venir. En el horizonte estaba el campeón de Europa. El Barcelona de Ronaldinho.

Para ese día de diciembre, en el que de este lado del mundo –por lo menos en Colombia- tocó levantarse muy temprano a ver la final del mundial de clubes, todo marcaba que el Barcelona de Eto’o, Deco, Ronaldinho y compañía se llevaría el titulo. No sería así. Adriano Gabiru, con un solo gol le ponía punto final a la historia de aquel Barcelona que nos sorprendió tanto, y escribía otra página gloriosa para el club que cerraba así un excelente año con la obtención de su primer campeonato del mundo, el máximo título en la vitrinas del club.

La historia con los mexicanos viene de antes…
En 2007 la Recopa sudamericana situaba al Pachuca mexicano, dirigido por el hoy entrenador de México Enrique Meza, frente al inter de Pato, ya consagrado figura del equipo, y aunque marcaba la previa una final muy disputada, solo el partido de ida en casa de los “Tuzos”, que termino 2-1, fue una final digna por decirlo así. El partido de vuelta fue un baile total por parte de los brasileños, quienes se impondrían 4-0, un golpe de historia, algo autoritario, que mostraba que el futbol en Brasil en manos del Inter marchaba bien.

Los dos títulos que faltaban.
Uno de los mejores equipos argentinos de la última década, Estudiantes de la plata en 2008, quienes a día de hoy solo pueden ser comparados con el glorioso estudiantes de los años 1966-67 y 68, fue víctima en el camino del ascenso histórico de los brasileros. En el 2008, obtuvo la Copa Sudamericana tras derrotarlos en dos partidos muy cerrados, el primero por 1-0 en la Plata Argentina y el segundo tras empatar 1-1 en el tiempo suplementario en Porto Alegre.

Todo esto repercutiría de una manera muy positiva en el club de Porto alegre, debido a que no se cortaba la racha consecutiva de títulos internacionales. Se extendería la racha de títulos internacionales con la consecución de la copa Suruga Bank, que enfrenta al campeón de la suramericana con el de la copa de la liga japonesa, vencerían a Oita trina 2-1.

Las finales no se juegan se ganan.
Inter mostró solidez a lo largo de la copa libertadores. Se hizo fuerte en casa. Los jugadores demostraron compromiso por la institución sin importar el cambio de técnico a mitad de campaña, quedó demostrado. Se sabe que a nuevas ideas nuevos cambios, por eso Abondancieri estaba en banca por ejemplo. Todo fluyó en el club brasilero. Los partidos de visitante, a ganar, no a defenderse, ya lo dijo alguien: “en el futbol el que se defiende pierde” casi siempre…

Eso de defenderse, no va con este equipo sumamente ofensivo, donde los D’alesSandro, Tinga, Tayson, Sobis y Guiliano son quienes controlan los ritmos del partido, sin mencionar a Guiñazu quien se encarga de la parte defensiva. El equipo tiró muy fuerte para sacar el resultado que le permitiera ser campeón, ante un Chivas que dejó la imagen de equipo respetable, pero que no sabe perder. Al final, lució tan impotente ante un equipo que con mucha velocidad aprovechó los espacios otorgados por la desesperación de ver que el sueño seguiría siendo eso, un sueño.

Esperemos que no sea el final.
Cuando se gana, así como cuando se es campeón, es justo y se acepta. Internacional demostró que es uno de los mejores equipos de la década en nuestro Continente. Por último, decir que tenemos buen representante en el mundial de clubes de Abu Dabi para repetir la hazaña de aquel Internacional que tumbó al gigante Barcelona, ¿Qué tal un Inter vs Inter? Esperemos a ver qué pasa.

Por: José Buitrago


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