El quinteto colombiano derrotó ocho goles por dos al seleccionado paraguayo y obtuvo por segunda vez el título de campeón mundial del fútbol de salón. La final, que se jugó en el coliseo El Sálitre de Bogotá con 6 mil personas, contó con buen espectáculo y los goles fueron el banquete principal con que los jugadores colombianos celebraron la victoria.
El conjunto de Colombia se fue adelante en el marcador en el minuto 3 de juego, tras una acción individual y un fuerte remate de Jhon Pinilla, quien fue la figura de la cancha. La tranquilidad de ir adelante en el marcador les permitió a los colombianos desplegar su juego, el “toque toque”, el despliegue individual y la combinación grupal, que les permitió superar el planteamiento defensivo de los paraguayos.
Con el juego ofensivo y el control del esférico, Colombia anotó el segundo tanto a los 8 minutos por medio de Jhon Pinilla nuevamente, que recogió un rebote del arquero guaraní. La arremetida colombiana continuó y el “Panadero” Estupiñan marcó el tercero y el triunfo se hacía inminente para la escuadra tricolor.
Sin embargo, un descuido en defensa durante un saque de esquina, le permitió al paraguayo Santander descontar para el 3-1 y meter a los (hasta entonces) campeones mundiales de nuevo en el partido. Aún así, el equipo de Colombia siguió con la posesión del balón y su despliegue ofensivo, mientras los guaraníes apostaban a la pierna fuerte para descontrolar a sus rivales.
A poco de terminar los primeros 20 minutos, Jhon pinilla anotó el cuarto para su equipo y el tercero personal. En el segundo tiempo, con la tranquilidad de tener una amplia ventaja, Colombia jugó pausado, con el dominio de la pelota y con el control de las acciones del partido. Paraguay siguió con su garra y el juego fuerte.
Cerca de la mitad del segundo tiempo, Cuervo anotó el cuarto tanto, luego de cobrar un penal que fue atajado por el guardameta, pero que cazó de rebote. Después, nuevamente pinilla se hizo con el sexto gol y su cuarta celebración en la final. Al poco tiempo, llegó la segunda anotación de la escuadra albirroja.
A pesar del descuento, Colombia mantuvo su supremacía sobre Paraguay, por lo que estos últimos apelaron al juego sucio para sacar de casillas a los colombianos, que se fueron dejando provocar con el transcurrir de las acciones guaraníes. A 3 minutos para el final del cotejo, Cuervo sentenciaba el séptimo gol.
Poco después se formó una disputa entre los jugadores de ambas escuadras y Jhon Pinilla fue sancionado con la tarjeta azul y tuvo que abandonar el partido. Por el lado de Paraguay fue expulsado su técnico con tarjeta roja. A poco de culminar las acciones del partido, Estupiñan cerró el marcador para el 8-2 definitivo.
Con este resultado Colombia alcanza por segunda vez un título mundial de fútbol de salón, después de que lo hiciera en el año 2000 en Bolivia. Además consigue la revancha ante Paraguay, pues en 2007 perdió la final ante los albirrojos.
Al título de campeón mundial, se le agrega la obtención de la valla menos vencida para el portero Carlos Santofimio, y el galardón como goleador para Jhon Pinilla, con 17 anotaciones. En total el conjunto colombiano alcanzó 48 tantos y solo recibió 6 anotaciones.
Colombia en todo el mundial derrotó: 14-0 a Ecuador, 11-0 a Bielorrusia y 8-0 a Nueva Zelanda, en la primera ronda. Luego, en los cuartos de final, los colombianos derrotaron 4-2 a Venezuela y en la semifinal 3-2 a Argentina.
En el partido por tercer y cuarto puesto, Argentina derrotó 8-4 a Rusia. De esta forma los tres primeros lugares del mundial se quedaron en Suramérica.
