Hace unos días la FIFA escribió una nota dedicada a Lady Andrade, una jugadora de la selección femenina de fútbol que participa en la copa mundial de Alemania.
Ver artículo de FIFA Lady Andrade, señora de Colombia
En el artículo decía que la mejor jugadora de la fase de grupos del certamen mundialista (refiriéndose a Andrade) podría quedarse por fuera, si su selección perdía el último partido, si no ganaba por goleada, o si Alemania no derrotaba a Francia.
Esos datos se veían como un claro índice de una prematura eliminación del cuadro cafetero. Pero como respondió la misma Andrade, todavía quedaba una esperanza de que los resultados se dieran y poder conseguir la clasificación.
Cómo no regalarle esa alegría a un pueblo que celebra su bicentenario independentista. Estas chicas que llevaron por primera vez a Colombia, a un mundial de fútbol femenino, demostraron con alegría y buen rendimiento dentro de la cancha, ese amor y respeto que se debe tener por un combinado nacional. Ese amor por un país que es capaz de llevar a la consecución de grandes proezas. Todavía no se ha ganado nada, es cierto, pero ese sentido de pertenencia es fácil reconocerlo en este equipo que se coronó subcampeón en el sudamericano (por debajo de Brasil, que se ha quedado eliminada en esta primera ronda en Alemania), y que hoy celebra su clasificación a una segunda ronda mundialista.
Esa chica que se llevó la atención de la FIFA, no sólo es vista como una de las grandes figuras de Alemania 2010, también es comparada con Ronaldinho, por ese desborde y calidad de jugadas que realiza cada vez que tiene el balón entre sus pies.
Ella es hoy una de las conductoras del medio campo del onceno colombiano. Pero el juego de la tricolor no se queda en solo jugadas individuales, es una estructura bien conformada, un grupo de mujeres que juegan y entienden muy bien la filosofía del fútbol que en la década de los noventa llevó a la selección masculina de mayores a ser protagonista internacional. Qué bueno sería que los jugadores que hoy en día hacen parte de esa selección masculina, tomaran como ejemplo el coraje de estas mujeres.
Colombia hoy 20 de julio ha derrotado 3-0 a su similar de Costa Rica, y con un resultado favorable de Alemania sobre Francia de cuatro goles por uno, se ha metido en la siguiente ronda de un mundial, donde enfrentará a la República de Corea.
Es posible que la eliminación llegue en esta ronda frente a las coreanas, así como estoy seguro que si se mantiene el buen rendimiento de las colombianas, darán un escalón más en su participación en suelo teutón. Pero sea cual sea el resultado, hoy 20 de julio, este equipo se constituye en un motivo más de orgullo para los colombianos, que sedientos de grandes logros, vimos el mundial de Sudáfrica sin representación directa de nuestro país.
Políticos, deportistas, profesionales y ciudadanos hoy deben tomar y revivir ese espíritu de lucha que hace 200 años demostró un grupo de personas, ese mismo que hoy se ve reflejado en la selección colombiana femenina de fútbol. Un espíritu de lucha que nos permita apuntar a una sociedad mejor, con políticas de integración y trasparencia, que en lo deportivo pueda representar con grandes logros; que nos lleven a ser buenos profesionales y sobre todo a ser grandes ciudadanos. Un espíritu de lucha que nos permita cambiar y esclarecer el rumbo, que desde hace 200 años es tan oscuro en nuestro país.
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